Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCAs) son trastornos psicológicos que pueden llegar a implicar una gravedad muy severa si no son detectados y tratados a tiempo a nivel físico, mental y social.
El rol de la familia es cuanto menos importante a la hora de “estar alerta” frente a determinadas conductas para que se pueda llevar a cabo un diagnóstico temprano, el cual se relaciona con un mejor pronóstico, ya que lxs pacientes que los padecen no suelen tener conciencia de enfermedad.
Se trata de trastornos que se caracterizan por presentar alteraciones constantes o recurrentes en el consumo de alimentos o en las conductas alimentarias que implican una disfunción en el consumo y/o en la absorción de los alimentos.
Dichas alteraciones, en trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia nerviosa o la bulimia nerviosa, aparecen motivadas por miedo al incremento de peso, una sobrevaloración del peso y la figura, alteraciones en la imagen corporal…
En cuanto a la causa, no existe un factor único que determine el desarrollo o no de la enfermedad, sino que es fruto de la combinación e intensidad de diversos factores predisponentes, desencadenantes y/o mantenedores.
A continuación, exponemos algunos síntomas, manifestaciones conductuales y cognitivas a diferentes niveles a los que hay que prestar atención desde el núcleo familiar.
Síntomas de Trastornos de la Conducta Alimentaria
A nivel relacional:
- Temas de conversación referentes al peso, figura y/o comida.
- Rechazo y evitación de comidas / cenas sociales.
- Aislamiento.
A nivel nutricional:
- Realización de dietas estrictas.
- Rechazo a determinados grupos de alimentos.
- Realización de periodos de ayuno.
A nivel corporal:
- Pérdida de peso o fluctuaciones en el mismo no justificadas.
- Vestir con ropa holgada.
- Imagen corporal distorsionada.
A nivel conductual:
- Alteraciones a la hora de comer alimentos.
- Control excesivo del peso.
- Vómitos.
- Uso de laxantes.
- Ir al baño después de las ingestas.
- Compra y ocultación de comida.
- Incremento en la realización de ejercicio físico.
A nivel más psicológico:
- Irritabilidad.
- Nerviosismo.
- Humor cambiante.
- Dificultades para poder concentrarse.
Si crees que algún familiar puede necesitar ayuda, desde el Centro de Nutrición Laura Jorge, podemos ayudaros ya que, tenemos en el equipo dietistas y psicólogas especializadas en los Trastornos de la Conducta Alimentaria.
Nos vemos pronto,
Claudia Sales – Dietista y psicóloga