¡Hola!
En la consulta de nutrición deportiva es muy habitual escuchar: ¿son necesarios los suplementos de proteínas? Y la respuesta corta sería decirte que no, pero en algunos casos nos pueden ser bastante útiles para alcanzar la cantidad diaria de proteína que queremos ingerir.
Primero de todo tenemos que saber qué son las proteínas: son un macronutriente esencial para nuestro cuerpo, tienen función estructural, hormonal, enzimática, de transporte… como ves, no sirven solo para construir músculo. Por tanto, nos interesa ingerir una cantidad suficiente de este macronutriente a lo largo del día, y aquí es donde entran en juego los suplementos de proteínas.
Pero es posible que leer la palabra “suplemento” te eche un poco para atrás, que te suene a química o a algo que no es sano. Pues bien, tienes que saber de dónde sale la proteína en polvo. Hay diferentes fuentes, pero las más habituales son la proteína Whey (viene del suero de la leche y hay varios tipos: concentrada, aislada e hidrolizada) y la vegana (puede venir de muchas fuentes como la soja, guisantes, arroz…). Estas dos fuentes son seguras y no va a ser un problema consumirlas en personas sanas (si tienes alguna patología consúltalo previamente con un nutricionista que te pueda aconsejas), es más, nos pueden ayudar a alcanzar nuestro objetivo físico/deportivo con mayor facilidad.
Ahora te voy a exponer varios casos en los que podrías ser útil consumir proteína en polvo:
- En un deportista que tiene muy poco apetito, pero tiene que comer mucha cantidad de alimentos y llegar a unos gramos de proteína determinados al día, tomar un batido de proteínas en la merienda, por ejemplo, le puede ayudar a no hincharse comiendo y alcanzar estos niveles con más facilidad.
- Un deportista que se ha lesionado y no puede hacer deporte durante unos meses, pero quiere mantener su masa muscular, aumentar la ingesta de proteína diaria en forma de suplemento le puede poner fácil aumentar la cantidad de este macronutriente sin sumar muchas calorías de grasa e hidratos (ya que no le interesa aumentar mucho las calorías para no ganar grasa).
- Una persona mayor, con baja masa muscular, con algún signo de desnutrición y con requerimientos proteicos elevados debido a alguna enfermedad, puede verse muy beneficiada de incluir suplementos de proteína en su día a día. De hecho, esto suele practicarse en algunos hospitales con pacientes oncológicos y se aprecia una mejoría en la calidad de vida del paciente.
- En un proceso de pérdida de grasa, que nos interesa aumentar la ingesta proteica diaria puede sernos útil añadir, por ejemplo, un cacito de proteína en las gachas de avena del desayuno. Eso hará el desayuno más completo y saciante para retrasar la aparición de hambre a lo largo del día.
Ahora bien, aunque hemos expuesto varios casos en los que puede ser interesante consumir suplementos de proteínas, tienes que saber que no son imprescindibles, son solo una herramienta más. No vas a muscular con más facilidad ingiriendo estos suplementos (como se suele pensar) que comiendo otras fuentes de proteína como pollo, pescado o tofu. Estos suplementos son simplemente una forma más de ingerir proteínas y que en determinados contextos pueden sernos de gran ayuda.
Por otro lado, si decides empezar a consumir un suplemento de proteínas tienes que saber que no es obligatorio consumirlo justo después de entrenar o incluso mientras entrenas como se puede leer por internet. Lo importante es llegar a unos niveles de proteínas adecuados (depende de cada persona y actividad física esto variará) y repartirlos de manera más o menos uniforme en todas las ingestas del día.
Si necesitas ayuda sobre qué suplementos pueden serte útiles, en el Centro de Nutrición Laura Jorge podemos ayudarte.
¡Nos vemos pronto y feliz día!