Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte y discapacidad en los países desarrollados, las cuales siguen aumentando exponencialmente durante estos últimos años. Por eso, queremos daros unas recomendaciones nutricionales y de estilo de vida saludable, para prevenir el riesgo de estas enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo prevenir el riesgo de enfermedades cardiovasculares?
Los dos pilares fundamentales para una buena salud cardiovascular serán: ALIMENTACIÓN y ESTRÉS. Una alimentación saludable que nos ayude a tener un corazón sano, debe basarse en:
- Rica en aceites vegetales de buena calidad como el AOVE (2-4 cucharadas al día).
- Frutos secos a diario (3-4 nueces al día): mejor crudos, ya que sacian más y optimizamos sus propiedades saludables.
- Rica en fitoquímicos y especias: dentro de los alimentos ricos en fitoquímicos, encontramos las coles, el brócoli, cebolla, ajo, tomates, lechuga o las algas como la wakame o el alga nori. Además de ser ricas en fitoquímicos, son ricas en fibra, proteínas, yodo, feo calcio. Dentro de las especias destacan la cayena o la cúrcuma.
- Pescados azules ricos en omega-3 como el salmón, el atún, la sardina ya que, nos ayudan a disminuir la inflamación y los niveles de colesterol LDL.
- Té verde: el consumo de 2 tazas diarias de té verde parece que puede contribuir a reducir la mortalidad cardiovascular hasta en un 25% respecto a las personas que no lo toman.
Es muy importante que podamos encontrar pequeños ratitos en nuestro día a día para cuidarnos y bajar nuestras revoluciones y así, ayudar a la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Para ello:
- Ejercicio físico: no solo es beneficioso para el cuerpo, sino que tiene poderosos efectos a nivel mental. Simplemente unos 15 minutos de actividad aeróbica tres veces por semana, mejoran nuestro estado de ánimo hasta cuatro horas después de haberlo hecho. Por aquí, te dejamos una rutina que puedes incluir en tu día a día: rutina diaria.
- Yoga: las técnicas de control de la respiración puede tener efectos beneficiosos para el sistema cardiovascular.
- Y por último, REÍRSE, ya que la risa ¡es tan sana cómo comer bien!
Nos vemos pronto,
Irene Toledo