¿Te cuesta comer sano? Quizás no te has planteado nunca esta pregunta, o quizás te invade todos los días. Esta reflexión o demanda, llega a nuestras consultas de nutrición, muy a menudo.
Queremos analizar contigo las posibles causas de esta sensación o realidad, y también otorgarte en este blog, algunas alternativas para mitigar o paliar esta sensación.
POSIBLES CAUSAS:
Las causas más frecuentes de que comer sano te resulta imposible o incluso te causa rechazo son:
- El concepto que tienes de sano. Posiblemente, necesitas ayuda de un profesional para redefinir el concepto. Quizás, comer sano significa para ti comer perfecto, y como ya habrás leído en nuestras redes o blogs, esto causa rechazo a cualquiera.
- Muchos años a dieta. Si te has visto inmerso en dietas durante toda tu vida, posiblemente se haya desvirtuado las razones que te llevan a alimentarte, y creas, que comer sano, también es sinónimo de buscar la pérdida de peso. Comer sano y perder peso son dos cosas muy distintas, que por supuesto, como profesionales, un proceso como la bajada de peso siempre tiene que ir precedido de una alimentación saludable.
- Tener alimentos prohibidos. Si te has planteado el objetivo de comer perfecto siempre, esto posiblemente te ha llevado a prohibirte alimentos o incluso situaciones que puedan darte placer. Es por eso, que tu cerebro rechaza la idea de que puedas eliminar de tu vida ciertas cosas y te empuja a alejarte de lo que para ti es comer sano, teniéndote que justificar o hacer uso de excusas constantemente para salirte de tu ideal.
- Comer sano no es comer aburrido. Comer sano no va de comer soso, sin sabor, aburrido o cuatro cosas. Si piensas que para tener buenos hábitos tienes que tener una alimentación monótona, ¿cómo no te vas a alejar de comer sano?
- Mala relación con la comida. Si te preocupa en exceso la alimentación por diversos motivos, esto puede llevarte a tener culpa constante y sentirte muy inseguro con la comida. Problemas de control de impulsos, alimentación emocional, atracones… pueden ser elementos que te alejen de unos buenos hábitos si no aprendes a gestionarlos con el profesional indicado.
- Mala relación con tu cuerpo. Cuerpo y comida van de la mano muchas veces. Si te presionas demasiado en conseguir un objetivo físico, esto puede ser que se vaya a tu contra, y entres en un círculo vicioso muy peligroso.
POSIBLES ESTRATEGÍAS:
- No seas tan exigente. No hace falta comer perfecto para comer sano, encuentra el equilibrio que te motive y te ayude a verte capaz de seguir una alimentación saludable.
- Olvídate de las dietas. Céntrate más en si lo que necesitas es educación nutricional y busca un estilo de vida sostenible en el tiempo, no algo que tenga principio y fin.
- Investiga en la cocina. Explorar y ser creativos puede ayudarte a salir de la creencia de que comer es aburrido. Cogerle un poquito de cariño a la cocina puede ser una de las mejores estrategias.
- Encuentra las razones que te mueven a querer comer sano. Quizás, las razones o creencias que te empujan ahora son limitantes, por eso, puede ser interesante que un profesional te ayuda en ese autoconocimiento. Para ello, las sesiones de psiconutrición, pueden ser interesantes.
- El cuerpo, no debe de ser el único objetivo que te mueva a cuidarte. Debes cuidarte porque te quieres y quieres a tu cuerpo, quieres lo mejor para el. No debes pretender comer sano porque odias tu cuerpo y mantienes una lucha con el. Aquí, es necesario trabajar el respeto hacia tu cuerpo.
Desde nuestra filosofía #comesanoyvivesano, nuestros principales objetivos es combatir todas tus resistencias y encontrar el estilo de vida que necesitas de manera personalizada. Queremos ayudarte a combatir tus obstáculos de una forma segura.
¡Nos vemos pronto y feliz día!