Hoy queremos hablaros de un tema que vemos de manera muy frecuente en consulta, y que ahora en verano, puede dispararse un poquito más: el número de la báscula.
Muchas veces, profesionales, amigos, gente de pie de calle… ha podido tomarse la libertad de decirte: deberías bajar peso. Y al final, su realidad la hacemos nuestra y se convierte en un infierno.
Todo, acaba resumiéndose al número de la báscula.
Menudo aparato más desagradecido, ya te habrás dado cuenta, ¿verdad?
Prestas atención a algo que no refleja tus esfuerzos, y ni mucho menos, las herramientas que vas adquiriendo a lo largo de tu vida. Porque tu valía, no la califica un número. Y muchas de las cosas que te han ocurrido, no son por culpa de ese número, tampoco.
- “No me han cogido en ese puesto de trabajo por mi peso”
- “Si pesara menos, sería más divertida y caería mejor a la gente”
- “Si bajara dos kilos, le gustaría más a mi pareja”
- “Si consigo baja a “x peso”, sería el mejor verano de mi vida”
Si lograrás distanciarte de la báscula, verías que la confianza que depositas en ella, pasarías a depositarla en ti mismo. Y así seguro que el control de tu vida pasaría a correr a tu cuenta, y no a la de un número, o un aparato. ¿Mucho más justo verdad?
Dejar de mirar el número, te permite ampliar horizontes y saborear muchos más éxitos en tu proceso de cambio. Pero, ese permiso, sólo te lo puedes conceder tú. Es una idea fantástica, que quieras verte mejor y potenciar tu imagen, pero… ¿Enserio el peso es la única vía para eso?
Sabemos, que es menos doloroso vivir pendiente del número de la báscula. La fórmula es sencilla: subo peso, día malo, y si bajo peso, día bueno. Es más fácil darle la capacidad a la báscula para gestionar tus días, que hacerlo por ti mismo, pero, esto es una creencia irracional, que, si no le prestamos atención, puede destrozarte día a día.
El peso que te quitas de encima cuando te empoderas de tu vida, ¡madre mía!, es indescriptible. Y queremos invitarte a ello, a que tu proceso de cambio sea distinto, realista, objetivo, justo y compasivo contigo.
Las sesiones de psiconutrición, pueden ayudarte si te ha resonado todo esto que has leído, y si:
- El número de la báscula te atormenta día a día.
- Si crees que el número de la báscula demuestra tu valía.
- Si solo pensar en el número te agobia y entristece.
¡Queremos demostrarte que la salud, va más allá de un simple número!
Raquel. L.Rubio