Puede que estés en este período de “reflexión” previo al comienzo de la alimentación complementaria. Tu bebé está creciendo y se ha acercado a los 6 meses, que es el momento en el que debería comenzar a comer algo más que leche materna o leche de fórmula.
Como madre/padre inquieta seguramente hayas llegado hasta aquí sabedora de que hay varios sistemas distintos para este momento. Tendríamos la alimentación tradicional a base de papillas o triturados y luego un modelo más “novedoso”, que permite a los niños comer alimentos sólidos en una textura y forma adaptada, llamado BABY LED WEANING (BLW). Su traducción del inglés al castellano sería algo así como “dejar el bebé hacer” y eso es porque con este sistema es el bebé quien come, es decir, no es alimentado por los padres.
Al mismo tiempo incorpora conceptos como respeto, confianza, juego, exploración, autonomía… Aspectos que son fundamentales para que la relación del niñ@ con la comida y con el acto de comer sea respetuoso y positivo desde la base. Por último, tendríamos el sistema mixto, el cual incorpora al 50% cada uno de los sistemas anteriores.
A continuación, te traemos 8 beneficios del BLW que no te podrás perder y que seguramente te ayuden a traerte al mundo de la comida sólida. ¡Vamos allá!
– Favorece la alimentación perceptiva y basada en las señales de hambre y saciedad. Permite que el bebé se alimente de forma autónoma. Se alimenta según su instinto natural de hambre y saciedad, lo que protege contra la sobrealimentación y el desarrollo de la obesidad en la infancia, adolescencia y edad adulta. Aunque no nos demos cuenta, la alimentación con cuchara “obliga” al bebé a comer la cantidad y los alimentos que nosotros decidimos que tiene que comer.
Esto se asocia a mayor riesgo de sobrealimentación, además de que el bebé tiene una menor sensación de autonomía en su propia alimentación.
– Respeta los ritmos del bebé. Todos los adultos comemos a nuestro propio ritmo, unos más rápido, otros más lento, unos más cantidad, otros menos, no a todos les gusta lo mismo. Es cierto que la mayoría cumple los requisitos de inicio alrededor de los 6 meses, pero algunos tienen más interés y comienzan a comer antes que otros. No solamente es lógico, sino también recomendable, que nuestro hijo tenga el poder de decisión en relación a lo que come. Siempre que tenga una buena variedad y cantidad de alimentos saludables, el bebé comerá exactamente lo que necesita.
– Es una experiencia sensorial muy beneficiosa. Permite al bebé experimentar y conocer los alimentos, diferenciar sus olores, sabores y texturas, lo cual beneficiará en la alimentación posterior (neofobia). Cuando un bebé sabe cómo es un brócoli, a qué huele, a qué sabe, y es un alimento habitual en su alimentación desde los inicios, es más probable que tenga menor rechazo a ese alimento y que disfrute mucho más de comerlo. Por eso el BLW parece una estrategia para fomentar hábitos saludables desde la primera infancia, aumentar la satisfacción familiar y disminuir la percepción de “mal comedor”. Las investigaciones apoyan que las experiencias negativas tempranas con la comida llevan a una mala aceptación de los alimentos en años posteriores.
– Favorece al desarrollo psicomotor y a la coordinación. Desarrolla la masticación, la motricidad fina y la coordinación visomotora. Lo que para nosotros es algo tan simple como el proceso de alimentación, para un bebé es algo complicadísimo que requiere entrenamiento. Cuanto más dejes a tu bebé practicar, antes verás los avances y ¡te sorprenderás de lo rápido que aprende!
– Es un método natural, relajado y agradable, tanto para los bebés como para las familias. Disfrutan experimentando, descubriendo, comen en familia, comen igual que su familia, la familia no tiene que alimentar al bebé… De esta manera conseguimos no solo que la hora de la comida no sea una tortura, sino ver a tu bebé realmente feliz comiendo sano.
–¡Es divertido! Tocar la comida, aplastarla, probarla… es una experiencia muy divertida tanto para los bebés como para los papás/cuidadores, por lo que la hora de comer no será una tortura sino un momento de diversión y alegría ¡Prepara la cámara!
– Puede mejorar la dieta familiar. Hay familias que aprovechan el momento de la introducción de la AC para revisar la alimentación y mejorarla. Al comer todos lo mismo, se evitan los alimentos o productos dirigidos a bebés como los cereales dextrinados o potitos, que suelen contener azúcares y no facilitan la integración en la mesa familiar.
– Favorece la preferencia por la comida sana y variada a medio y largo plazo. Sentirse autónomo y protagonista de su alimentación son algunas de las claves para que estos bebés, en general, elijan comer sano.
¿Qué te ha parecido? ¿No te parece un sistema maravilloso? Si estás interesada en este mundo pero necesitas ampliar información y conocer todos los detalles en el CENTRO DE NUTRICION Y PSICOLOGÍA LAURA JORGE vamos a realizar los días 18 y 20 de abril un taller sobre alimentación complementaria y primeros auxilios que no te puedes perder.
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