¡Bienvenid@s al mundo de la alimentación complementaria! Como recién estrenados papás que os enfrentáis al nuevo mundo que supone darle de comer a vuestro hij@ os hemos preparado un post para que tengáis en cuenta todos aquellos alimentos que no debéis ofrecer a vuestro hij@ (independientemente del sistema que elijáis, ya sea BLW o triturado) hasta que cumpla el año. ¡Vamos allá!
- SAL. El sistema renal de un bebé está inmaduro, y un exceso de sodio puede traer problemas renales graves. Los adultos tampoco necesitamos sodio añadido, ya que los alimentos en su estado natural, cuando llevamos una alimentación saludable y equilibrada, contienen las cantidades de sodio necesarias para vivir. Un bebé lactante no necesita que se añada sal a sus comidas. Las recomendaciones según la OMS, son de máximo 1 gramo de sal para menores de 12m; entre los 12-36m como máximo 2g de sal y por encima de esta edad máximo 5g.
- AZÚCAR. Puede causar caries, aunque no haya dientes (la llamada caries del lactante) y puede ocasionar sobrepeso y diabetes tipo 2 en edades muy tempranas, en España ya estamos teniendo casos de diabetes tipo 2 en niños preadolescentes y es el principal causante de la obesidad infantil (y adulta). En menores de 2 años, la OMS y diversas sociedades científicas recomiendan evitar los azúcares añadidos y libres en la alimentación. La recomendación es 0g durante el mayor tiempo posible.
- HORTALIZAS: Recomendación de la AEP y AECOSAN para España es evitar espinacas, acelgas y borrajas hasta los 12m por su alto contenido en nitratos y si se ofrecen que no represente más del 20% del plato. Entre 1-3 años ofrecer máximo una ración al día. La remolacha, el apio y la lechuga también tienen alto contenido en nitratos. El consumo de elevadas cantidades de nitratos hace que en el cuerpo se acumulen muchos nitritos pudiendo causar metahemoglobinemia lo que provoca que la hemoglobina no pueda transportar el suficiente oxígeno a los tejidos.
- ALGAS: pueden contener grandes cantidades de yodo y alterar la función tiroidea.
- BEBIDAS DE ARROZ. Por su alto contenido en ARSÉNICO. Los metales pesados se acumulan en el organismo y son difíciles de eliminar, sobre todo para un bebé cuyos órganos aún están en una fase temprana de desarrollo. Lo recomendado para su eliminación es dejarlo reposar entre 12-24h en agua y después tirar este agua y enjuagar debajo del grifo. Se recomienda hacerlo tanto con el refinado como con el integral.
- PESCADOS GRANDES Y MARISCOS. También por los metales pesados (CADMIO) en los mariscos y mercurio en los pescados marinos, sobre todo EN EL ATÚN ROJO, EMPERADOR, PEZ ESPADA, TINTORERA, CAZÓN, LUCIO hasta los 10 años.
- ALIMENTOS POCO HECHOS (carne, pescado, huevo). Ya que pueden contener bacterias y toxinas, como anisakis o salmonella, que pueden provocar enfermedades como toxoplasmosis, listeria o botulismo, que pueden llegar a ser mortales en algunos casos. Por esto todo lo que se le ofrezca a un bebé debe estar bien cocinado.
- PROCESADOS Y CONSERVAS. Los primeros por la gran cantidad de alimentos nocivos que llevan y los segundos por la cantidad de sulfitos y nitritos que suelen tener, además muchas de las conservas llevan una gran cantidad de SAL no recomendados para un bebé. Los bebés deben comer comida de verdad (y esto es extrapolable a toda la población).
- ALIMENTOS CON RIESGO DE ATRAGANTAMIENTO. Todos los alimentos que sean peligrosos ya sean por su dureza o por su tamaño (o ambas cosas), no los ofrecemos. Podemos ofrecer estos alimentos cambiando su presentación, cortándolos de manera segura (como por ejemplo partiendo por la mitad una uva), cocinándolo (como por ejemplo una zanahoria), o usando harina en lugar de su forma original (como por ejemplo con los frutos secos).
- MIEL: Nutricionalmente es igual que el azúcar. Además, en menores de 12m aumenta el riesgo de contraer botulismo.
- CARNE DE CAZA: por el contenido en plomo que pueda contener su carne debido a la munición.
- LÁCTEOS: por su elevado contenido en minerales y proteínas, es adecuado retrasarlos hasta los 12m. Además, son pobres en hierro y una incorporación temprana se relaciona con microhemorragias intestinales. A partir de los 9-10m se puede empezar a dar pequeñas cantidades de queso fresco sin sal y yogur natural sin azúcar, sin sustituir la leche materna o fórmula.
Si tienes cualquier tipo de dudas puedes dejárnoslas en comentarios y estaremos encantadas de resolverlas.
El equipo de nutricionistas especializadas en nutrición infantil de la clínica puede facilitarte el asesoramiento que necesites con la alimentación de tu peque.
¡Nos vemos pronto!