¡Hola!
Hoy queremos hablarte sobre dos aspectos que suelen estar muy presentes en nuestro día a día por diferentes motivos: el estrés y la ansiedad.
Vivimos como algo normalizado que nuestro organismo experimente respuestas de estrés o de ansiedad y solemos utilizar estos dos términos como si fueran lo mismo, pero en realidad son dos fenómenos diferenciados. Por ejemplo, existen diferentes estresores como el estrés laboral o el estrés crónico y existen también diversos trastornos de ansiedad como el trastorno de ansiedad generalizada y la agorafobia. Además, una situación estresante puede causar ansiedad pero no necesariamente la ansiedad va a tener su origen únicamente en un factor estresante.
A continuación te señalamos algunas diferencias para que te sirva de ayuda a la hora de identificarlos.
- Su origen.
Lo que percibimos como algo estresante se daría cuando tenemos que “resolver algo” y sentimos que no disponemos de lo suficiente para dicha resolución (por ejemplo, tiempo). El estímulo que lo evoca suele ser bastante claro. Por otra parte, la ansiedad suele aparece asociada cuando tenemos una preocupación o miedos y no siempre viene activada por algo que reconozco fácilmente ya que puede venir desencadenada por preocupaciones o miedos como decíamos tanto del pasado, presente como del futuro.
- Durabilidad.
El estrés suele durar mientras está presente la situación o el estímulo que lo provoca, por ejemplo, tener muchas tareas en el trabajo sin hacer, tener que presentar un proyecto, etc. En el momento en el que finalizan las causas que lo provocan, éste tendría que reducirse significativamente. Mientras que la ansiedad es mucho más compleja. No se elimina, se aprende a convivir con ella de una manera más funcional.
- Impacto emocional.
Como hemos visto, las situaciones susceptibles causantes de estrés vienen dadas por factores externos. En cambio, cuando hablamos de ansiedad, ésta está más relacionada con factores psicológicos cognitivos y emocionales, es decir, la ansiedad empieza en la manera en la que procesamos las cosas que nos pasan, las situaciones que nos preocupa, etc.
- Signos y síntomas.
Las alteraciones que podamos experimentar asociadas tanto al estrés como a la ansiedad, se pueden trabajar en las sesiones de psicología mediante herramientas eficaces que nos permitan mejorar la calidad de vida en nuestro día a día.
Y ahora que ya sabes un poco más sobre estos dos conceptos… Claves para paliar el estrés y la ansiedad:
Tanto a corto como a largo plazo resulta complicado dar claves específicas para paliar ese estrés o esa ansiedad, ya que dependen de muchas variables, y sin tener nada de información acerca de la persona y su situación. Pero, por ejemplo, en el caso del estrés, como resulta más fácil identificar que lo causa, si pensamos en que está ocasionado por no llegar a cumplir unas determinadas tareas (laborales), podría ser útil utilizar estrategias de organización. Por otra parte, el manejo de la ansiedad se puede complicar más si no llegamos a identificar que la está causando y/o manteniendo. Por ello, es fundamental acudir a un psicólogo/a para que se realice una exploración más minuciosa.
En conclusión, el estrés y la ansiedad son dos aspectos que nos acompañan más de lo que nos gustaría en nuestro día a día. La buena noticia es que podemos hacer cosas relacionadas también con la alimentación, el deporte, el autocuidado, la gestión del tiempo, etc. para que sus efectos no nos sobrepasen y afecten a nuestro bienestar.
Si crees que necesitas ayuda, en el Centro de Nutrición y Psicología Laura Jorge podemos ayudarte ya que contamos con un equipo de psicólogas especializadas en trastornos emocionales que te pueden atender tanto de manera online como de forma presencial en Valencia.
¡Nos vemos pronto y feliz semana!