La nutrición siempre es un aspecto clave para nuestra salud. Pero, la nutrición en el embarazo juega un papel mucho más importante.
Una alimentación saludable, equilibrada y adecuada en nutrientes y energía en cada etapa del embarazo, garantizará que durante la gestación no haya desequilibrios, excesos o déficits nutricionales.
Un déficit, tanto en nutrientes como en energía, impediría que el feto se desarrolle correctamente. Además, la madre es más susceptible a padecer ciertas patologías relacionadas con carencias nutricionales (anemia, colesterol, hipertensión, diabetes…).
Los nutrientes claves en el embarazo son, principalmente, los minerales y las vitaminas.
Hay tres micronutrientes que no deben de faltar en la alimentación de una embarazada:
- El hierro, lo podemos encontrar en alimentos de origen animal y de origen vegetal. Tales como son las legumbres, verduras de hoja verde, frutos secos,… Este mineral es indispensable para el desarrollo neurológico del feto. Un consumo adecuado impide que la gestante padezca anemia.
- El calcio lo encontramos en las leches, legumbres, soja, frutos secos… Ayuda a formar el esqueleto óseo de nuestro pequeño.
- La vitamina B9. El ácido fólico es la vitamina clave en el embarazo. Un déficit en esta vitamina puede causar daños neurológicos al bebé (espina bífida, deformidades en las extremidades y nervios…). Por ello, su suplementación vía oral es lo más común.
Recomendaciones de la nutrición en el embarazo
Además de los micronutrientes que hemos comentado, hay algunas recomendaciones que no podemos pasar por alto:
- Incluir un mínimo de 5 piezas de fruta y verduras diarias (por su alto contenido en antioxidantes).
- Contener suficiente fibra dietética (cereales integrales, legumbres, frutas y verduras).
- Limitar la cantidad de grasas saturadas procedentes de carne grasa y de métodos de cocción grasos, como los fritos y los rebozados.
- La fuente principal de grasas debe de ser el aceite de oliva. No se debe consumir manteca, margarina, ni mantequilla.
- Es importante limitar el consumo de azúcares simples (sacarosa, miel, caramelos, azúcar, etc.) y productos de bollería y repostería.
- Se debe incluir calcio de forma diaria a través de alimentos de origen animal (leche, queso, yogur) y vegetal (soja, frutos secos, legumbres).
- Se han de consumir alimentos ricos en hierro como carnes, frutos secos o cereales enriquecidos con este mineral.
- Beber mínimo 2 litros de agua diarios.
- Limitar el consumo de alcohol, cafeína y excitantes, preferiblemente eliminarlos.
Cada embarazada, debido a su condición física, estado de salud, constitución y tipo de embarazo, tiene unas necesidades nutricionales y energéticas concretas. Por eso, es muy importante llevar una nutrición en el embarazo con un asesoramiento dietético-nutricional adecuado.
En el Centro de Nutrición Laura Jorge, podemos ayudarte y asesorarte nutricionalmente para poder llevar un embarazo saludable. ¡Pide tu cita de nutrición en el embarazo aquí!
Nos vemos pronto.
Equipo LJ