Seguramente habrás oído hablar de los ultraprocesados y de lo “dañinos” que son para nuestra salud. Pero, realmente, ¿sabes porque es necesario reducir su consumo? Y, ¿qué podemos hacer para relacionarnos mejor con ellos?
Antes que nada, queremos explicarte que son los alimentos ultraprocesados.
Son productos alimentarios, elaborados industrialmente, a partir de sustancias derivadas de otros alimentos. Se caracterizan por largas listas de ingredientes, donde son comunes las materias primas refinadas y los aditivos.
Además de no poseer ingredientes interesantes nutricionalmente, son:
- Poco saciantes, ya que son bajos en proteína y fibra. Normalmente se comen y se digieren muy rápido, lo que hace que al poco tiempo volvamos a sentir hambre.
- Son hiperpalatables y activan las zonas del cerebro relacionadas con la recompensa. Por lo que pueden influir en nuestro estado de ánimo, y hacernos “sentir bien” de forma momentánea.
- Son baratos, cómodos y muy accesibles.
Seguro que leyendo esto, queda claro que no es el mejor nutriente para nuestras células. Porque, además de tener ingredientes de baja calidad, no nos van a saciar y nos invitan a comer cantidades más grandes de las que nuestro organismo puede necesitar.
¿Cuál es el problema entonces?
Vivimos en una sociedad rodeada de alimentos ultraprocesados y donde hemos crecido con ellos. O, ¿no recuerdas la época del bollycao? Por ello, eliminar estos alimentos de nuestra vida diaria puede resultar un proceso algo complejo, ¡somos conscientes!
Lo ideal es ir incluyendo en nuestra alimentación, poco a poco, otros alimentos más interesantes nutricionalmente. Y así, desde la curiosidad y el autocuidado, ir descubriendo alimentos más nutritivos que sean buenos para nuestro organismo. Pero ¡presta atención!, porque elegir desde el miedo, la prohibición o la obligación ¡nunca será saludable!
Desde el centro de nutrición Laura Jorge, queremos darte 5 consejos para que puedas ir eliminando los ultraprocesados de tu alimentación diaria:
- Ves poco a poco. Los pequeños avances que vayas haciendo, se irán sumando hasta conseguir un cambio sostenible en el tiempo.
- ¡Organiza y planifica tus comidas! A veces, por las prisas y la mala organización, podemos caer en el uso de estos alimentos ¡nada recomendados! Por eso, es muy importante tener una buena planificación. Si necesitas una guía, puedes echar un vistazo al ebook de organización que tenemos en la tienda online.
- Evita ir a la compra sin una lista hecha previamente. Además, no vayas a comparar con hambre y ¡evita pasar por los pasillos de dulces y snacks!
- Presta atención al etiquetado. Los que aparecen en primer lugar, son los que están en mayor cantidad y, el último, el menos representativo. Por eso, es muy importante leer y entender la etiqueta de cada alimento, para poder diferenciar los alimentos ultraprocesados poco saludables. Si quieres aprender más sobre el etiquetado ¡puedes ver el curso que tenemos sobre ello!
- ¡Transforma tus deseos de “comida basura”! ¿Te apetece una pizza? ¡No hay problema! Puedes intentar cocinarla tu misma con alimentos saludables. Por ejemplo, con masa de boniato.
Esperamos que estos consejos te ayuden a llevar un estilo de vida más saludable ¡sin alimentos ultraprocesados!
Nos vemos pronto,
Centro de nutrición Laura Jorge