Hoy os quiero hablar de qué es eso de la aceptación corporal y cómo podemos hacer para quererlo un poquito más.
Son muchas las personas que día a día desean tener otro cuerpo y no tienen una buena aceptación corporal, que se comparan con otras personas anhelando tener sus cuerpos, que hacen dieta para conseguir gustarse, que sus defectos físicos son capaces de estropear sus días… Y así, mil situaciones más que se traducen a “tienes una mala relación con tu cuerpo”.
La presión social, la moda, publicidad, redes sociales y un largo etcétera, son causa directa de esta situación. Día a día la presión por tener que alcanzar unos estándares de belleza es mayor, lo que conlleva que nunca nos sintamos satisfechos con lo que tenemos, siempre queremos más, nunca es suficiente.
Pero esto, ¿por qué no podemos evitarlo? Muchas veces, no podemos evitarlo porque no somos conscientes de que ocurra, o porque simplemente, no nos paramos en pensar en cómo afecta a nuestra calidad de vida. Y otras muchas más veces, es porque no relacionamos que no gustarnos físicamente, es un problema mental y no físico, es un problema de autoestima.
¿Qué significa la aceptación corporal?
- Significa entrar en consonancia con nuestros defectos y con nuestras virtudes.
- Significa comprender que siempre vamos a tener defectos físicos, pero también virtudes. Todo el mundo tiene defectos y querer luchar contra ellos diariamente, es una batalla perdida.
- Significa saber que hay cosas que van más allá de un físico.
- Significa comprender que como tu te ves, no te ve el resto. La percepción del físico es subjetiva. Nuestra percepción, siempre es más crítica hacia nosotros que hacía los demás.
- Significa que aceptas que tu cuerpo vive en un constante cambio.
- Significa quererse tal y como uno es, sin necesidad de aspirar a ser perfecto para lograr quererse.
Y después de esto, te invito a que reflexiones cómo es la relación con tu cuerpo y que empieces a practicar lo siguiente:
- Pon atención a tu diálogo. Es imposible, que algo que insultas o ignoras, pueda ofrecer su mejor versión.
- Convierte ese diálogo en un tono más compasivo y cariñoso contigo.
- Revisa las metas que te propones hacia tu cuerpo y transfórmalas si fuese necesario.
- Ponte delante del espejo y pon atención a lo que miras. Dedícale el mismo tiempo a los defectos y a las virtudes.
- Establece límites en aquello que te haga daño: comentarios, redes sociales, metas irrealistas…
- Perdónate y empieza el cambio desde dentro y no desde fuera.
Espero que te hayan ayudado estas líneas y si deseas trabajar un poquito más sobre la aceptación corporal, puedes preguntarnos por las sesiones de psiconutrición, son tanto presenciales como online.
Además, también tenemos un taller online sobre aceptación corporal.
Nos vemos pronto.
Raquel L.Rubio